Según Carlos Ponferrada profesor de farmacología de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba y especialista en comportamiento animal, se trata de una técnica "milenaria" según el propio domador, ya que "los susurrantes de caballos han existido desde siempre, siendo aquellas personas que se desplazaban de feria en feria solucionando determinados problemas a los caballos".
Según Ponferrada, la técnica es "muy simple", como lo viene demostrando cada día de la Feria del Caballo de Cartaya, a la que han acudido tres propietarios de potros serreros o sin montar, los cuales están siendo domados de forma natural por Ponferrada a razón de una sesión de algo más de una hora al día con cada uno de ellos.
Entre las ventajas de este método destacan la rapidez, ya que en algo más de una hora un potro serrero puede estar en condiciones para ser montado, aunque según puntualiza Ponferrada, "después hay que proseguir con la doma normal del caballo”
Por otra parte, según Ponferrada, "el principal secreto de esta nueva técnica se encuentra en el acercamiento al caballo desde el punto de vista del propio caballo y en la relación entre el domador y el animal de la misma forma en que se relacionan los équidos, hablando incluso su mismo lenguaje". En definitiva, prosigue, "se trata de un método basado en la etología".
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