
Hombres y caballos volvieron a medir sus fuerzas en A Curota.
Es curioso como ciertas tradiciones en la comarca de Barbanza se resisten a pasar al olvido y luchan por mantenerse en el tiempo. El curro das Canizadas es buena muestra de ello y ayer volvió a reunir a centenares de personas en el monte de A Curota. Y es que muchos factores volvieron a unirse para que la cita -ineludible para muchos barbanzanos en el calendario- fuese todo un éxito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario