viernes, 19 de noviembre de 2010

Saltando



Aunque nuestro caballo no se vaya a dedicar al mundo de los Saltos, resulta conveniente que aprenda a saltar pequeños obstáculos que siempre podremos encontrarnos en cualquier tipo de salida.
Antes de saltar un obstáculo montado, resulta imprescindible que trabajemos con el caballo en libertad y con ronzal.
Los pasos a seguir por tanto serían:
- SALTOS EN LIBERTAD:
Comenzaremos con este adiestramiento cuando el caballo atienda y obedezca nuestras órdenes.
Conviene probar primeramente en una pista pequeña y ayudados por otras dos personas que se sitúen a los costados del caballo obligándole a mantener la trayectoria marcada.
Colocaremos un pequeño obstáculo sobre el suelo, del cual iremos aumentando progresivamente la altura. Se puede situar una barra a una altura aproximada de 0,50 metros.
El caballo deberá acercarse al obstáculo al paso o al trote, pero nunca al galope. Para que actúe como queremos no debemos tolerar rechazos ni escapadas, pero tampoco conviene castigar al animal que derriba una barra, sobre todo cuando está comenzando.
Durante este trabajo se recomienda parar a menudo y dar constantes recompensas al caballo.
- SALTOS CON EL RONZAL
Actuaremos de manera similar a como hemos hecho en libertad, ayudados de otra persona que guíe al animal en caso de que dude en el salto.
Tras un salto, trabajamos de manera natural para volver a llevarle al siguiente obstáculo por sorpresa.
- SALTOS MONTADO
Cuando el caballo haya practicado el salto en libertad y con ronzal, podremos comenzar los saltos montado, en los cuales deberemos poner especial cuidado para no dañar su lomo, sobre todo al principio.
Los saltos montados se enfrentan al trote y siempre por el centro y perpendicularmente al obstáculo.
Un consejo práctico: durante el salto, conviene agarrar un puñado de crines lo que nos ayudará a seguir el movimiento.

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