A pesar de no ser fiable al 100%, lo cierto es que existe un método muy sencillo de saber si su yegua ha sido fecundada.
Basta con acercarle uno macho los días siguientes al apareamiento. Por instinto natural, la yegua le rechazará de manera enérgica si se encuentra fecundada, e incluso le amenazará con sus cuartos traseros, mostrando una agresividad clara.
Sin embargo, si la yegua no está embarazada, dejará que el macho se le acerque sin problemas.
Por supuesto, una ecografía nos servirá para garantizar al 100% nuestras sospechas.
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